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Mitsubishi Montero 2800 gls Turbodiesel Intercooler

 

 

De todos los aficionados es conocido este veterano y robusto todo terreno. Equipado con un motor turbodiesel de 2800cc, de inyección indirecta, que rendía una respetable cifra de potencia de 125cv. Pero si bien no nos vamos a entretener demasiado en sus datos técnicos y nos centraremos en sus ventajas y sus inconvenientes.

La ausencia de todo tipo de electrónica le hacía ser un vehículo francamente fiable, sin centralitas, sin turbos de geometría variable ni inyectores piezoeléctricos.A cambio de tan austera y fiable mecánica penalizaba enormemente los consumos, no pudiendo bajar de los 13 litros ni en conducción económica. En el desierto libio, a plena carga y por zonas arenosas, la glotonería de su motor era escandalosa, llegando a arrojar cifras de consumo de 38litros/100kms.
La distribución de la suspensión, combinando suspensión independiente delante y eje rígido atrás, le hacían tener un gran aplomo en carretera y caminos revirados, a cambio con plena carga, la suspensión delantera cedía demasiado disminuyendo la distancia al suelo considerablemente. Pero si algo hacía diferente a este todoterrerno de los 90 era su increíble sistema de tracción SuperSelect. Este te permitía rodar en tracción trasera o en 4x4 permanente mediante un diferencial central, o en 4x4 con diferencial bloqueado además de reductora, y por si fuera poco, contaba con un bloqueo al 100% de accionamiento eléctrico en su eje trasero. Una combinación soberbia, que hacían un coche tremendamente eficaz fuera del asfalto y bastante seguro dentro de él. Gracias a este diferencial trasero bloqueable compensaba los escasos recorridos de su suspensión, ayundando al eje trasero a continuar con su motricidad cuando una de sus ruedas dejaba de tener contacto con el suelo, cosa demasido frecuente.

La comodidad en el interior era estupenda, los sillones delanteros contaban con suspensión propia, el vehículo tenía múltiples detalles para hacer la permanencia más acogedora y agradable, puntos de toma de corriente a 12volt, linternas, incrustaciones en madera, inclinómetro, altimetro, termómetro exterior... muy completo para la época, el punto negro lo tenía el maletero...demasiado pequeño incluso para el día a día, cuanto más, para salir de viaje. La única posibilidad que te ofrecía era abatir los asientos traseros, dejando así un espacio considerable, aunque seguía siendo un poco justo para grandes travesias.Hubiese sido sin duda mejor elección para estos viajes la versión larga del Montero.

Se le hicieron 120.000 kms en los más variados parajes, desde las infernales dunas de Libia, hasta la tundra más inhóspita y gélida de Islandia, pasando por los duros pedregales del sur de Marruecos, y el coche no se quejó en ningún momento, ni una simple avería, ni una sola rotura, fue un coche fantástico, del que guardo un gran y cariñoso recuerdo de él.