¡¡AFRICA!!
Nuestro Unimog estaba como era de esperar en casa de nuestro amigo Mike. El ya había recogido la luna del parabrisas que había llegado de Alemania, así que nuestro primer paso fue ir a hacer la gran compra para el viaje. Johanesburgo es caro, ha subido mucho en el ultimo año, como consecuencia del mundial, así que hacer la compra no es mucho más barato que en España. Recordar que no se puede pasar carne fresca por la frontera de Botswana Así transcurrio nuestro Domingo a la llegada de Madrid.
El Lunes cargamos todo en el camion, lo limpiamos meticulosamente y esperamos a que viniesen unos operarios del taller de parabrisas que ya había previamente avisado Mike. Montaron la luna en 15 minutos, y que gozada, despues de tantos kilometros con ella rota es como si se borraran de un plumazo las tinieblas.
El enlace desde Johanesburgo hasta el pueblo de Rakops, ya en Botswana, es bastante monotono. Discurre por la autovía N1 hasta la ciudad de Mokopane y luego hasta Rakops por carretera secundaria N11, pero bien asfaltada tanto en Sudafrica como en la vecina Botswana.
El paso fronterizo se realizó con un pequeño contratiempo. En la salida de Sudafrica no me querían sellar el Carne de Passage. Decían que lo harían a la salida de Botswana, pero a mí no me valía esa solución, al fin y al cabo es a mí al que van a quitar el dinero del banco si ejecutan el aval porque falta el sello de salida de Sudafrica. Se lo dije a uno y a otro y a un tercero y despues de mucho insistir y discutir, accedieron a ponerme el sello. Porque ellos quisieron claro está, porque como se le meta en la cabeza al funcionario de turno que no lo hace..., ya te puedes dar con un canto en los dientes que va a ser que no.
Os quiero recordar que en este tramo de viaje nos acompañan nuestros amigos Fran y Elena. Mi amigo Fran, mecánico de Carterpillar, se iba a manchar las manos en la misma frontera. Al subir al Unimog, vemos que tiene aceite en el interior de la rueda delantera derecha. Se ha fisurado un tubo de alta presión de freno. Vaya faena!! Condenamos el tubo, perdemos el freno de esa rueda, pero al menos conservamos el otro. No os cuento como se conduce un camión con el freno de una rueda delantera condenado. Era tocar el freno y desviarse completamente el vehículo a la izquierda. Bueno pues con cuidado y maña conseguimos llegar al pueblo Palapye distante a 100 kilometros, donde sin problemas nos hicieron otro. No me tengo que olvidar tampoco del pinchazo o reventon que tuvimos el día anterior en una rueda trasera. Rueda ya muy deteriorada del viaje anterior. Pero esto no iba a ser tan sencillo. Al no tener reparación la rueda,pues el daño lo teía en un flanco, le pusímos una nueva de repusto, pero había tanta diferencia de diametro a causa del desgaste entre la usada y la nueva del mismo eje, que también tuvimos que cambiar la otra.Así que de un plumazo las dos ruedas nuevas de repuesto que llevábamos, fueron utilizadas. Ahora solo nos queda como repuesto una vieja y deteriorada para el resto del viaje. Esperemos no tener ningún susto mas.
¡¡ Que serian estos viajes sin estas cositas!! Un aburrimiento!!!
La llegada hasta el parque nacional del Kalahari se realiza por una buena pista desde Rakops siempre que no este mojada. En los parques nacionales no te dejan transitar ni hacer acampada libre por la noche. Los camping interiores son pequeños y muy concurridos por lo que conviene reservar con antelación, a través de su agencia estatal DWNP, por internet o en sus oficinas de la capital Gabarone o en la ciudad de Maun. Tener presente que aunque tengais reserva de camping o haya sitio disponible, si vuestra llegada al a puerta del parque se produce cerca del ocaso, no os dejarán acceder al camping, si vuestra estimada de llegada es entrada la noche.
El desierto del Kalahari, es una basta y despoblada extensión, la mas grande de África. Es muy arida pero tiene cierta precipitación al cabo del año, por eso nose le puede calificar como desierto. Salares y arbustos pueblan esta extensión, así como hienas, zorros, ónx, facoceros, gacelas y si tienes una suerte tremenda puedes encontrar algún león. Las distancias son tremendas y no existe ningún punto de repostaje ni habituallamiento, por lo que conviene ir bien preparado. El amanecer y el anochecer serán las mejores horas del día para avistar su fauna. Pero personalmente os tengo que decir que si andáis un poco justos de tiempo, es mejor dedicarlo a otros parques más entretenidos que el Kalahari
Notas de viaje: