¡¡AFRICA!!
Por primera vez en este viaje hemos tenido casi que dejarlo colgado. Una avería de importancia en el Uni ha sido lla causante. La magnifica costa de los esqueletos de Namibia es digna de admiración para culminar en la ciudad germana de Swakopund. Relax, tranquilidad y buenos restaurantes hacen las delicias de esta colonia alemana
Despues de salir del Ethosa tomamos la carretera que nos lleva al pueblo de Khorixas. Hay un punto interesante en lla ruta que se llama el paraje de Vingerklip. Es como si estuvieses en el Monumental Valley de Arizona, esperando el paso de la diligencia ...y de verdadad pasan. Pasado Khorixas termina ya el asfalto y empiezan las interminables pistas de tierra, que nos cruzarán Nabimia de Norte a Sur. Desde Khorixas sale la pista que te lleva a una de las entradas autorizadas de la costa de los esqueletos, la puerta de Springbok. Fue nada más tomar esta pista cuando un fuerte sonido chirriante y una bocanada de humo, nos hizo parar inmediatamente el Uni. Por suerte esta vez no estábamos solos, pues nuestros amigos Fran y Elena seguían con nosotros. El turbo se había quedado practicamente gripado. Un problema serio se nos avecinaba. Eran las 2 de la tarde cuando se produce la avería. Poco a poco podemos llegar al pueblo y quedarnos en su camping para empezar a plantearnos la solución al problema, pues este vehículo sin turbo debido a su electrónica no funciona. LLamamos al servicio Mercedes de la capital, Windhoek. No tienen el turbo, lo tendrían que pedir a Alemania y tardaría 30 días. No nos vale la solución. Llamamos a mi hermano para que mire en la Mercedes de Madrid. Su respuesta es casi la misma, el turbo no lo hay en España y llegaría en una semana de Alemania más luego el tiempo que tardara en llegar a Johanesburgo. Tampoco es viable esta solución. Por ultimo recurso, llamamos a la Mecedes de Johanesburgo. Lo mismo, hay que pedirlo a Alemania. Tardaría unos 20 días. Tampoco es viable. Ya empezamos a ver las cosas bastante negras. Creo que el viaje se acaba de momento. El de la Mercedes de Johanesburgo se queda con mi telefono y a las dos horas me llama. Sorpresa!!!! Ha encontrado un turbo, que no es exactamente como el mío pero si corresponde al mismo tipo de motor. Es concretamente de una Sprinter CDI. Esta en un distribuidor paralelo de Mercedes en Johanesburgo. Sin dudarlo ni un momento nos ponemos con la logística. Cogemos el coche Fran y yo, y nos vamos a Windhoek. 500 kilometros distan desde nuestra posición. LLegamos al aeropuerto a las 11 de la noche, pero a esa hora ya no hay avión para Jnb. Saco el billete para el vuelo de las 07.00h del día siguiente. Vuelo a Jnb y allí me esta esperando mi amigo Mike para llevarme al distribuidor. Allí esta el turbo!!! es muy parecido pero no igual. Que hago me lo llevo, me arriesgo...son 800€ tirados a la basura si no funciona...pero dejar el viaje tirado con mis amigos allí vale más que ese dinero. Así que me traigo el turbo debajo del brazo en el avión de la noche a Windhoek. Allí esta Fran esperandome. Salimos zumbando a Khorixas, donde esta Yaiza, Elena y el Unimog. Esa noche reventamos una rueda de la pick up, en lo que iba a ser un calvario de pinchazos y reventones desde ese momento. LLegamos a Khorixas a las 02.00 de la mañana. A la cama que al día siguiente veriamos si podíamos montarlo o no. A las siete de la mañana siguiente ya estábamos manos a la obra. El turbo en si, es el mismo, pero el del Unimog trabaja por depresión y el de la sprinter por sobrepresión. Tenemos que mover las caracolas para que se queden alineadas con las tomas del Unimog y montar en el turbo nuevo la válvula el actuador de la válvula de alivio del viejo. Taladrar, soldar, medir y finalmente al las 17.00h estaba montado. Eureka!!! funciona y empuja el motor como un jabato. Tengo que reconocer que mi amigo Fran es un auténtico artista en hacer modificaciones para que las cosas funcionen. Han sido muchos años viajando juntos y se perfectamente de sus habilidades y mañas en estos menesteres.
A la mañana siguiente enfilamos a la costa de los esqueletos, haciendo una parada en el bosque petrificado. Interesante visita, si no andáis muy justos de tiempo.
Una vez que llegas a la puerta norte de Springbok, solicitas el permiso de transito hacia el sur, porque al norte esta prohibido, y tienes que salir por la puerta sur, la de Ugabmond, antes de las 15.00h. Esta zona compredida entra ambas puertas, es la zona de reserva. Es impresionante lo bella que es, dunas, salares, barcos oxidados embarrancados en la playa. Estos paisajes me vuelven loco.....pero no todo iba a ser tan idílico, 20 kilometros antes de llegar a la puerta sur, la rueda trasera de la pickup se deforma completamente. Por suerte habíamos comprado una nueva el día anterior. Cambiamos rueda y a 1 kilometro de la puerta, volvemos a pinchar otra rueda. Ahora si que no!!!. Sábado por la tarde y el pueblo más próximo para ir a reparar la rueda esta a 150 kilometros.,Hentiesban. Arreamos Fran y Yo con el Uni, para ver si nos pueden por lo menos arreglar una. Yaiza y Elena se quedan con el coche inutilizado en la puerta sur. Afortunadamente hay un alma caritativa que se ofrece a arreglar una de las ruedas, la otra deformada no tiene arreglo, así que mientras arreglan una nos vamos a 80 kilometros a la ciudad de Swakopmund a comprar una nueva. Llegamos demasiado tarde, todo cerrado. Ya de vuelta a la puerta sur recogimos la rueda arreglada en el Hentiesban y la montamos a la llegada. 500 kilometros recorridos para arreglar una simple rueda. Esto es África!!!
A la mañana siguiente llegamos a la germana ciudad de Swakopmund, antes haciendo una parada de lo más curiosa en Cape Cross. Una colonia de focas, donde hay miles de ellas, pero el hedor que despiden es nauseabundo. Si sois escrupulosos obviar la visita porque el olor es inaguantable. Swakopmund es una auténtica ciudad de veraneo alemana. Todo esta en alemán, sus supermercados, bares, restaurantes...es como una ciudad costera del báltico. Es un bonito sitio para descansar, hacer aprovisionamiento, planear y sacar los permisos para visitar el desierto de Namib, otra de las joyas de Namibia.
Notas de viaje:
