¡¡AFRICA!!
Ya estamos llegando al último destino de Namibia, el cañón del río Fish. En cañón mas espectacular de África y desde luego que no defrauda. Namibia lo vamos a dejar ya atrás con un sabor un tanto agridulce a nuestro paso, todo lo que nos habían contado de ella no llega al nivel esperado y junto con los diferentes problemas técnicos sufridos por ambos vehículos, no podemos decir que se haya convertido en el país de nuestra vida, pero si en un destino interesante a conocer.
Dejamos ya atrás el campamento de Sesriem y enfilamos las interminables pistas que nos llevarían a uno de los puntos más interesantes de Namibia, el cañón del río Fish. Hemos tenido que obviar los pueblos mineros abandonados que están próximos a la ciudad de Lüderitz por problemas de tiempo. Las averías, más que el dinero que cuestan, es la perdida de tiempo que suponen, y más aún en un viaje tan ajustado como este.
Tenemos que pernoctar por el camino, pues en una sola jornada no se llega por las pistas de tierra hasta el cañón. La entrada al parque se realiza por la puerta norte de Hobas. Allí te registras, pagas y accedes al parque.
El cañón es majestuoso, con sus 160 kilometros de longitud, 27 de ancho y 550 metros de profundidad, bien avalan las dimensiones de tal accidente. Para poder asimilar el tamaño del cañón hay que hacerlo desde el aire. Seguro que existirán empresas aéreas para ello, aunque nosotros en los dos días que estuvimos allí, no vimos ni un solo avión.
Puedes ir con el vehículo, por pistas bien señalizadas, de mirador en mirador, para poder observarlo desde diferentes perspectivas. La visita finaliza 50 kilometros más al sur, donde muere la pista en el campamento de aguas termales Ai-Ais. Magnifico complejo, con camping, bungalos, apartamentos, spa y hasta piscina exterior de agua caliente. Allí mismo, en medio del complejo se puede ver como mana del fondo de la tierra un agua con capacidades terapéuticas a 60ºC. Es un buen sitio para reponer fuerzas, antes de abandonar definitivamente el país dirección Sudafrica a unos 150 kilometros de nuestra posición.
Namibia ha sido un país interesante de visitar, como casi todos, pero despues de hablar la gente maravillas de él, a mi me ha parecido un poco descafeinado. Ya sabes que las comparaciones son odiosas, pero ahí estan. Si comparas su gran parque nacional de Ethosa con el de Moremi o el Chove, sale claramente perdiendo. Si comparas su desierto de Namib con el Sahara Libio, también pierde por goleada. Si comparas sus cañón del Fish con el del Colorado, pues para que hablar. Quizá donde si tendría que poner la medalla es en sus costa de los esqueletos y en la colonia de focas de Cape Cros. A mí estos dos parajes si me han fascinado.
Notas de viaje:
