¡¡AFRICA!!
Tanzania. Muchos dicen que es el mejor país de África, por paisajes, fauna y safaris. Nosotros acabamos de entrar, la bienvenida es calurosa y amable. Nos dirigimos como cohetes a nuestro primer objetivo significativo, el monte mas elevado de África, su Kilimajaro.
El paso aduanero a Tanzania lo realizamos por Malawi, como reseñamos el el capitulo anterior. El paso tanzano en la localidad de Kaporo, se hace de una manera rápida y comodoma. En notas de viaje se explican los detalles. Como en casi todos los pasos aduaneros que vamos cruzando, el monotema es fútbol, Real Madrid..Barcelona...Manchester United....es increíble esto del futbol...al final como os decía anteriormente, me voy a tener que aficionar. Tanzania es una país también en la cola de los países industrializados, nada que ver con Malawi, que debe de ser el farolillo rojo. Es un país que vive casi completamente de una agricultura de minifundios y de su ganadería. Ahora el turismo de alto standing esta dejando multitud de divisas a un país que le aplasta su deuda externa y que esta ferreamente bajo control del Fondo Monetario Internacional. Rápidamente se ven las grandes diferencias entre el entorno rural y el urbano.
Numerosos bosques de pinos han dado paso al laterizante eucalipto. Tanzania debería ser un país con una riqueza forestal tremenda, que ya se han encargado de aniquilar y de reforestar con esta clase de árbol que contribuye tan poco al equilibrio biológico. Es como si estuvieses viajando por el norte de Europa. Montañoso, con grandes bosques verdes, húmedos.......debe ser porque estamos en plena época de lluvias, porque nunca pensé que Tanzania podría tener ese colorido tan clorofílico.
Nada mas cruzar la frontera por la población de Kaporo, la carretera trepa hasta los casi 2500 metros de elevación, serpenteando en un paisaje tremendamente verde, cubierto por plantaciones de té y maíz. Lo primero que te llama la atención es que la mayoría de las viviendas estan marcadas a spray rojo con la cruz de San Andrés. Algunas en sus fachadas y otras en sus puertas. No se salva ni una, cientos de kilometros acompañados de miles de cruces.
Al principio nos preguntábamos que podría ser,...un censo....una gamberrada......dos días más tarde nos dicen que son construcciones ilegales que el gobierno va a derribar. No se si finalmente se ejecutará la demolición pero lo que si van a necesitar es una escombrera más grande que el propio Serengueti.
Ya los tejados dejan de ser de paja para pasar a ser de chapa. Algo que puede ser puramente anecdótico, refleja una gran mejora en las condiciones de habitabilidad de las viviendas, sobre todo durante la época de lluvias.
Aunque la tasa de alfabetización ha caído dasticamente desde el 90% en la época de Nyrere hasta el lamentable 50% de hoy en día, se ven los críos con sus uniformes con la bandera de etiope corriendo por las calles, jugando al fútbol o en una disciplinada fila antes de entrar a clase. Parece que poco a poco esa tasa de educación va subiendo al suprimir las tasas para la enseñanza primaria.
Las carreteras son de un asfalto escelente, el trafico ya empieza a ser intenso y su gran lacra, los autobuses que van como verdaderos locos llevandose por delante el que haga falta y los numerosos accidentes de camiones que se ven a lo largo de toda la travesía. Es escalofriante. Creía yo, ignorante de mi, que era imposible superar los elevados indices de siniestralidad de Bolivia, pues esta gente creo que los supera. Por favor mucho cuidado si venís con vuestro vehículo a Tanzania. Todas las precauciones son pocas con los autobuses y camiones.
Los controles de policía son numerosísimos. Intentan combatir lo que antes he mencionado. Con nosotros siempre han sido hasta el día de hoy de lo más atentos y respetuosos. Para evitar ese alto indice de siniestralidad y de atropellos, se ha plagado el país de badenes o "rompe muelles, guardias muertos", que hacen de lo más desagradable el transito, y sin señalizar.
Desde Iringa con dirección a la capital, DoDoma, abandonamos el asafalto, para adentrarnos inicialmente en una pista de montaña de 258 kilometros que nos llevará a la capital. La pista es de una belleza admirable, comenzamos por paisajes frondosos de montaña para terminar en la estepa tanzana, con pueblos masáis, acacias a los largo de nuestro camino y numerosos pastores con sus vacas y cabras de camino a los abrevaderos. Es una pista fascinante, pero muy lenta. Hay muchas piedras y mucha tule ondulé, que te hacen circular de una manera bastante incomoda. Nosotros hemos tardado dos dias en completar su recorrido, pero ha merecido la pena. Hasta aquí también han llegado los chinos. Estan intentando asfaltar esta pista. Toda la maquinaria es china, y parte de la mano de obra también. Son exconvictos que los han desterrado a trabajar aquí. Probablemente en 5 años este la pista asfaltada y ya no tendrá el mismo encanto que ahora.
La capital DoDoma, no tiene ningún encanto especial .La hemos utilizado para repostar y aprovisionarnos para la siguientes jornadas de viaje.
Notas de viaje: