SUDAMERICA
Bien merece una parada Potosí, y eso que ya no es lo que era, cuando a finales del siglo XVII se convirtió en la ciudad más populosa y rica del mundo. Por qué? Porque el indio Huallpa descubrió de manera fortuita el mayor yacimiento de plata nunca antes encontrado, el Cerro Chico de Potosí. A raíz de esto, ya se encargaron los españoles colonizadores de la explotación del cerro y de la población, para llenar las arcas de la corona Española. Es una historia fascinante que os invito a que descubráis por vuestros propios medios.
La distancia que separa Uyuni de Potosí son solo 200 kilómetros, pero os llevará más de seis horas en recorrerlos. Para que os hagais una idea de como esta la pista. Potosí es bulliciosa, sorprendente, hospitalaria y servicial. Os abrirán las puertas por donde llaméis, y más si sois españoles,...después de como les tratamos en la colonización.
Empinadas calles adoquinadas, decenas de iglesias y miradores, buenos restaurantes y mucho ambiente.Así es Potosí, una ciudad fascinante que invita a quedarse unos días.
Ahora ya no hay plata, nos la llevamos toda nosotros y claro está, los piratas ingleses a las ordenes de su Real Corona Britanica, cuando interceptaban en medio del Atlántico nuestros galeones, para dejarlos sin una sola libra de esa plata. Y ya aprovecho para reivindicar ¡¡"Gibraltar siempre español"!! que parece que lo tenemos olvidado.
Ahora que la plata se ha acabado, las minas extraen Zinc, y una de las cosas más interesantes que puedes hacer, si tu profesión no es la de minero, es visitar una de ellas. No son minas preparadas para el turismo. Que va, son minas de verdad, donde están trabajando 80 mineros en su interior. Nosotros contratamos un guía que nos condujo de lleno a al corazón de la tierra. Galerías, polvo,explosiones, pozos de 40 metros, precarias escaleras de madera, poca luz y lo más interesante, cómo vive y trabaja el minero en esas condiciones. Aquí traería yo algún miembro de otro colectivo, cuando no hacen más que quejarse, una cura de humildad no les vendría mal. Niños de 14 años empujando vagonetas, dandole al pico y....mucha coca y alcohol dentro de la mina. Dicen que es para llevar mejor el duro trabajo y en el caso de encontrar la muerte, que sea de la manera más dulce. Me pareció un poco irresponsable, pero es su modo de vida y debe respetarse..
Junto a esto, la mitología también se hace hueco dentro de la mina. Cada una de ellas, tiene su propio altar donde se venera a un Tío. Una especie de Dios del minero, que se encarga de velar por su seguridad y porque la tierra sea agradecida y muestre sus mejores betas. Ofrendas de alcohol, tabaco e incluso sacrificios de animales son hechas para agradar a su Tío.
Una de las visitas obligadas es la casa de la moneda, construida por los españoles para acuñar todas las monedas de plata, tanto de America como de España. Es una visita guiada de una hora y media, que se os hará corta debido a lo interesante de esta.
Notas de viaje: