SUDAMERICA

07-dicimbre-2009.-Parque Nacional los Alerces

El parque nacional de los Alerces, es uno de los más grandes, hermosos y transitados de Argentia. Al principo, para librarnos un poco de la ruta 40, tuvimos nuestra dudas, si desde Rio Mayo, cruzar a Chile y continuar la subida por la carretera Austral en vez de por la 40, y una vez alcanzado la latitud de San Carlos de Bariloce, cruzar de nuevo a Argentina. Tomamos la decisión de seguir por la 40, con lo que esto suponía, con el fin de poder visitar el PN. de los Alerces, y creo que fue una decisión bien tomada porque sencillamente el parque es una auténtica maravilla. El lago Futalaufquen es el protagonista del parque con su conífera el Alerce. Además del lago Menendez, el Rivadavia y el Kruguel.

la Futalaufkencascada Irigoyen

Desde la 40 os tendreis que desviar por la 259 para adentraros por ripio en el parque, pero antes de esto, pasaréis por los pintorescos pueblos de Esquel y Trevelin. El enclave de Esquel es fantástico, se encuentra enclavado entre dos valles que son una delicia. Aparte que aquí podreis comprar de todo pues tiene multitud de comercio. Para el que le guste el ferrocarril, podrá disfrutar del antiguo tren de vapor la Trochita.

Trevelin es un encanto de pueblo, fundado por escoceses emigrantes, todavía conserva sus arquitectura galesa y sus casas típicas de té. Yaiza y yo, dimos buena cuenta de ello, pues al té lo acompañan numerosos pastelitos, tostadas y sándwich mixtos. También recomendable. El pueblo merece la pena una parada de un par de horitas.

La entrada al parque fué gratis. Entramos demasiado tarde, las 20.00h, como para que estuviese la taquilla abierta. Ya nos hemos aprendido algunos truquitos, como veis.

El el parque podréis disfrutar de payas, pesca deportiva, hostería, campings, campings agrestes y sitios para acampada libre. Todo por ripio, claro esta. Os aconsejo que vuestro vehículo cuente con aire acondicionado, el polvo que se levanta en las pistas del parque, entre los árboles que hacen de abrigo al viento, es francamente persistente y molesto. Llevar las ventanas abiertas es de suicidas. Afortunadamente el Uni, trae aire acondicionado y un sistema bastante sofisticado y eficaz para que no entre una mota de polvo en la cabina.

Claro esta, el ripio volvió a pasar factura y fracturó el soporte del pedal de acceso a cabina del niño. Ese soporte sujeta el silencioso del escape, el peldaño de acceso y la bomba hidráulica con la que se abate la cabina. La reparación urgía, así que paramos en el primer pueblo con soldadura. Y...madre mía el artista!!.....te digo yo que un ciego con la mano izquierda echa mejor las soldaduras. En fín nos saco del apuro que es lo importante en estos casos.

Notas de viaje:

casa de té, de trevelíncomo el tenazas....la indumentaria clasica de viajepero este tio que me esta haciendo!!!! que te veo...que te veo