SUDAMERICA
La verdad es que no sé como empezar, si describiendo la ruta o maldiciendo al chapuzas de las soldaduras. Voy a empezar con lo segundo ahora que estoy calentito.
Volvemos a interceptar la 40 en sentido norte y vuelve el viento, las grandes llanuras, la nada y como no, nuestro amigo el ripio. Las jornadas se hacen largas a pesar de disfrutar de buenos paisajes. La 40 vuelve a estar en mal estado con la clásicas vibraciones y....os acordáis de la soldadura un tanto dudosa que me echó un personajillo, cerca del parque de los Alerces?, bueno...pues yo me acuerdo mucho mejor, por no decir que no se me va a olvidar tan pronto.
Esa soldadura que yo le preguntaba al "notas" si no le parecía que estaba un poco floja. Y me responde el ilustrado, "que estaba mejor que la que venía de fabrica.....". Bueno pues no sé las que hacen en Mercedes, pero esta partió. Pero partió cuando íbamos a unos 70 km/h en el ripio. Bueno, pues mira por donde al final tengo que estar contento. La rotura del soporte, trajo consigo la rotura del tubo de escape, la rotura de la tubería de hidráulico de sistema de abatir la cabina y que el silencioso se doblara. Que por qué tengo que dar gracias...pues, por que gracias a la tubería de hidráulico no pasamos todo el tubo de escape por encima con la rueda trasera y sobre todo, por que el impacto no dio de lleno en los pulmones de freno, que están un poco más atrás. De haber roto un pulmón, se hubiese acabado el viaje, por lo menos por mes y medio. Por eso tengo que estar contento, dentro de lo que le han pitado los oídos a la madre del ilustrísimo mecánico soldador, y creo que también a parte de su familia.
Al día siguiente en el pueblo de Malargüe, pudimos repara la avería, eso si, toda la mañana perdida. Pero así son las cosas.
Despues, visitamos una depresión muy curiosa que se forma, cuando las aguas subterráneas forman grandes cavernas que luego colapsan, dejando ver desde el exterior, un gigantesco cráter con agua. Un sitio curioso, llamado la Poza de las Ánimas.
Más adelante, desviandonos de la ruta 40, próximos a SanRafael de Mendoza, disfrutamos del impresionante cañón de río Atuel. Vas por la pista interior, que recorre el cañón por dentro, durante 40 kilómetros, que harían las delicias del más geólogo.
Ya nos dirigimos al paso de los Libertadores a Chile. Espero, si no hay más contratiempos, que la próxima página sea ya desde este lindo país.
Notas de viaje: