SUDAMERICA
Desde Mendoza, atravesando la región más rica en uva de toda Argentina, con sus correspondientes macrobodegas, enfilamos en direccion a Chile por el paso de los Libertadores. Un camino sinuoso y empinado que trata de franquear los Andes de la manera mejor posible. Miles de camiones tratan de hacer el cruce a una velocidad de caracol. No tengais prisa porque os va a servir de poco. Nunca había visto tanto camión parado en los arcenes refrigerando motor y frenos. Tanto la subida, como luego la bajada en Chile, ponen a prueba la más sofisticada mecánica. A esto se le puede llamar puerto de montaña y no a los Leones. Para que os hagais una idea es una subida de más de 50 kilómetros.
Y como no, vigilante y observador del paso, nos encontramos con el gran Dios, el Aconcagua. Con sus 6960 metros de elevación, es el pico más alto de America. Con su correspondiente parque y su tasa de acceso, para los no escaladores, podréis disfrutar de un paseo agradable de una hora y media que te acerca hasta un mirador. Más allá, corresponde a los más intrépidos.
A pocos metros antes de llegar al parque, pasaréis por el famoso Puente del Inca, que bien merece la pena una paradita. Todo este recorrido hace continuamente alusiones a la gloriosa gesta del ejercito de San Martín a traves de los Andes.
El famoso túnel de los libertadores, de doble dirección y un solo carril, es..como lo podría calificar....sin salidas de emergencia, sin extracción de humos, es como el que se introduce en el túnel de tiempo. Entras y no ves más que humo, polvo, ruido y camiones. Pero te lleva a Chile de una manera cómoda que es de lo que se trata..
Nada más de cruzar el túnel, existe una pista sin señalizar que te sube al Cristo Redentor. También la hay desde el lado Argentino, pero estaba cerrada. Esta del lado chileno estaba abierta, pero madre mía!!. Esde los más heavy.. Hace falta un vehículo todo terreno que cuente con reductora y en el momento que nosotros subimos, también 4x4. Pasas de los 2800 metros de la salida del túnel a los 4000 metros. Imaginaros la subida. El Unimog la hizo toda en 2 marcha del grupo corto y en las ultimas curvas en 1ª. Olvidaros si vuestro motor no es turbo, porque no creo que tengais suficiente potencia para hacer el ascenso. El Uni se quedó literalmente sin bajos, hasta que el turbo no empezaba a soplar, y con mucho retardo por cierto, el motor estaba muerto. Como había deshielo, parte de la zona alta estaba muy embarrada y en ciertos tramos nos fue imprescindible el uso del 4x4.
Después de todo esto, viene la recompensa, un gran cristo de bronce de 10 toneladas, vigila la separación entre Argentina y Chile. La vista a 4000 metros de ambos países quita la respiración, y de veras que la quita porque Yaiza y yo, nos mareamos a consecuencia de la carencia de presión en cuanto nos bajamos del camión. Ha sido la primera vez que he padecido una hipoxia por altura. Y creía yo que estaba acostumbrado. Fue una sensación como de borrachera, te mareas y sientes que el planeta se mueve. Toda una experiencia.
Allí esta instalado un edificio del ejercito,la brigada de montaña, pero no había nadie. Solo placas alusivas a la concordia entre los pueblos Argentino y Chileno.
Para mi ha sido la experiencia más impactante hasta ahora del viaje. Os la recomiendo. No subáis si tenéis vertigo y antes de hacerlo consultar a los de viabilidad que estan despues del túnel, el estado de la pista.
Notas de viaje: