SUDAMERICA
Nuestra ruta sigue hacia el norte, por la famosa Ruta Panamericana. En nuestro camino direccíon Atacama, encontramas ciertos parajes y ciudades de interes,que hacen el largo camino un poco más ameno. Nada mas abandonar Viña del Mar, la carretera bordea el litoral del Pacifico. Claro que de Pacifico solo tiene el nombre. Preciona costa que ha sido y sigue siendo invadida por urbanizaciones que no respetan en ningun momento la famosa ley de costas. Lo mismo que sucedió en España años atrás. Ya cuando se quieran dar cuenta será demasiado tarde.
Lo primero de relevancia que vas a encontrar son Las Termas de Socos. Un oasis en medio de una aridez en la que ya se va convirtiendo poco a poco el terreno. Dispone de un Hotel Balneario puesto con muy buen gusto, eso si, subidito de precio. El camping Termal, simplemente una tomadura de pelo. Nos dice el encargado que la piscina tiene agua climatizada,que en verano esta a 20º y en invierno pues más fría. !Ha descubierto la polvora! Y luego unas bañeras, que aquí llaman tinas, con agua caliente a 6€ la media hora. Vamos, como la de tu casa pero sin la misma limpieza. Nos fuimos de allí pitando.
El Valle del Encanto es lo próximo. Y eso si de veras que merece la pena. Si te gustan los pictogramas y los petroglifos, y como han podido los autores imaginar tales figuras, con antenas, manos de tres dedos, cabezas grandes y cuerpos delgados.¿habrá pasado por aquí ha investigar el famoso escritor J.J. Benitez en sus estudios sobre extraterrestres??????
Si seguís por la misma carretera del Valle del Encanto, interceptaréis una pista de alta montaña que os llevará por un camino muy sinuoso has el pueblo de Andacallo, donde parten los tours para la observación de las estrellas en el telescopio Collowara. Nosotros lamentablemente por culpa de la pista tan deteriorada llegamos 10 minutos tarde a la salida del primer tour, los restantes se suspendieron por falta de público, así que nos quedamos sin ver estrellas.
La ciudad de Serena, con su arquitectura Neocolonial, bien merece un pasito. Calles empedradas, numerosas iglesias, catedral, mecado bullicioso,jardín japonés.....si disponéis de tiempo bien merece dedicarla unas horitas.
Hasta la recompensa de Bahía Inglesa, encontrareis aridez, muchísimas minas a cielo abierto, responsables en gran parte del poder economico de Chile y en los cerros, los grandes Observatorios, algunos de ellos europeos, que solo podréis visitar los sábados por la mañana y con cita previa.
La recompensa es Bahía Inglesa. Pequeño pueblo de extensas playas de arena blanca y aguas cristalinas. Buen lugar para relajarse despues de la paliza de viaje.
Notas de viaje:
