SUDAMERICA
22-noviembre-2009.-La Pampa y unos buenos amigos
Cansados ya de esperar el "niño" que no llega, hemos decidido coger un autobus en la terminal Retiro de Buenos Aires y poner rumbo a la localidad de Azul, por la ruta 3. Despues de cuatro horas y media de viaje, cruzado enormes pastizales con miles de cabezas de ganado, cielos limpisimos y muchas bandadas de aves migratorias, hemos llegado a Azul, situado 350 kilometros al sur de Baires. Ciudad de 50000 habitantes que carece de interes para el viajero convencional, si bien hay que hacer una pequeña mención a su iglesia gótica que domina junto al ayuntamiento la plaza mayor. Nuestro interes fue más bien otro, visitar a mi gran amigo Octavio Medina y su mujer Josefina. Octavio, comandante retirado de Iberia con el que he compartido numerosos momentos volando el MD 88 a venido por estos lares a pasar unos días visitando a sus amigos. Hemos disfrutado como siempre de su simpatía, su cariño y su calidad humana. Nos ha presentado a sus amigos argentinos en Azul. Gente tranquila, hospitalaria y muy amiga de sus amigos. Walter, alias "el laucha" (hamster), tipo encantador donde los haya, que nos ha tratado de maravilla durante el fin de semana; Eduardo,médico urólogo, de reconocido prestigio y de una educación exquisita; Ingo, cónsul honorífico alemán en la isla de Tenerife, un tipo muy muy simpatico. Así hemos pasado fantastico fin de semana, entre buenos amigos, comiendo carne de ternera y cordero de primera y degustando unos caldos extraordinarios.
La vida es estas ciudades poco tienen que ver con la enloquecida Buenos Aires. Son pueblos tranquilos donde todo el mundo se saluda, se conoce, y se respira un ambiente de cierta cordialidad. Nos ha venido bien para perder de vista la agustia del dichoso puerto y de la naviera.
A ver si puede ser que el Lunes podamos retirar nuestro niño y sobre todo que venga lo más entero posible, porque después de llevar casi dos meses en barcos por medio mundo tengo mis más sinceras dudas. Ya os contaré mañana.