SUDAMERICA
Hemos vuelto a pasar por Calama de camino a ChiuChiu. Que malos recuerdos... seme ha hecho un nudo en el estomago, además pasamos por delante mismo del Hospital....ufff, mejor no recordarlo, eso ya pertenece al pasado, y no se puede vivir solo de recurdos. El paisaje desde Tocopilla a Chiuchiu es de los más monotono. Arido y salpicado de camiones que van y vienen a sus minas de cobre. El oro verde de este pais. Vale la pena parar en Chiu Chiu para contemplar la iglesia más antigua de Chile, antes de proceder a uno de los platos fuertes de Atacama, los geiseres de Tatio.
Para llegar hasta los geiseres, tendrás que trepar ni mas ni menos que a 4600 metros en la cordillera de los Andes.
Hoy hemos sufrido de lo lindo el mal de altura. Tanto nosotros como el niño. Sobre todo Yaiza, sufría de un fuerte dolor de cabeza, en los senos frontales, gases en el estómago y algo de mareo. También sufrimos los dos, el consecuente insomnio producido por el mal de altura. El niño tampoco se fué de rositas, tuvimos de nuevo que quitarle le potenciación porque se calentaba, y la merma en su par motor era espectacular.
De camino a los Geiseres se puede parar en la Laguna de Chiu Chiu, que dicen, estuvo aquí Costeau midiendo la profundidad, pues tiene 80 metros. A mi me dá que el Calipso lo dejaron en la costa!!!
La pista que discurre por los Andes hasta llegar a los geiseres es algo alucinante. Transcurre por una jamadas totalmente solitarias, con la única presencia de algún guanaco despistado. Nosotros no nos cruzamos con nadie en cuatro horas. Son pendientes muy fuertes que tuvimos que afrontar en segunda corta. Ni que decir tiene que no es posible hacer la pista en un vehículo sin turbo, por la falta de presión atmosférica.
El campo de Geiseres no me impresionó demasiado. Si lo hizo el precio de la entrada 8€ por persona. La verdad es que no sé si esta bien calificado al llamarlo Geiseres, más bien los llamaría fumarolas, que es lo que son. Lo mejor, la piscina natural de agua termal, pero hacía demasiado frío fuera, 2ºC, como para pensar en la dulce salida.. Eso queda reservado solo para los más hombres. Nosotros hicimos noche allí, teniendo la suerte de tener luna llena. El campo de fumarolas a la luz de la luna era fantasmagórico, donde pronto aparecerían la cuadrilla de los típicos zombies. Un lugar perfecto para que Dante encontrase su rocambolesca inspiración.
Notas de viaje: